Los Alcarrizos.- El pasado lunes 23 de enero, niños que estudian en el Colegio Las Palomitas, entre un residencial y la cañada, fueron despachados a sus hogares ante el fuerte olor que emanan de las aguas residuales luego de que los moradores del barrio El Progreso en Los Alcarrizos denunciaron que los propietarios del residencial Bosque del Prado, en el kilómetro 17 de la Autopista Duarte, lanzan sus aguas residuales a una cañada que cruza por varias casas de la comunidad, lo que mantiene en zozobra a decenas de familias.
La denuncia se le envío al alcalde de Los Alcarrizos, quien se reunió con los residentes de El Progreso y sólo pidió “que no hicieran huelga porque él iba a resolver”. Hasta el momento, según moradores, no han tenido respuesta.
En diversas ocasiones la junta de vecinos de El Progreso se ha reunido con los residentes de los apartamentos por la situación que lleva casi un año, sin que se llegue a ningún acuerdo.
Está cañada es la vía de las aguas de la autopista Duarte desde el kilómetro 16 en adelante.
Ante la situación y falta de respuestas, los comunitarios hacen un llamado a los ministerios de Salud Pública y Medio Ambiente para que intervengan ante la situación.