Santo Domingo – La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales firmó un Convenio de Cogestión Interinstitucional bajo la Modalidad de Cogestión para la gestión del Santuario de Vida Silvestre Bahía de Luperón, área protegida en Puerto Plata.
Las instancias ambientalistas de planificación, manejo, monitoreo y manejo del área son la Pontificia Universidad Católica Madeleine Maestra (PUCMM), la Asociación de Vela, la Fundación Grupo M y la Junta Vecinal La Lucía.
En virtud del acuerdo liderado por el Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales Miguel Ceará Hutton y encabezado por el Viceministerio de Áreas Protegidas y Biodiversidad, representado por Federico Franco Taveras, las partes administrarán el albergue conforme a la Ley 64-00 I también acordada. y 202-04 Áreas ambientales o protegidas, promoción de actividades ecoturísticas, uso público debidamente autorizado, monitoreo, evaluaciones técnicas y de gestión para proteger el medio ambiente de áreas protegidas críticas.
En la firma del acuerdo, Ceara Hatton dijo que muchas de las áreas protegidas estaban productivamente cerradas. “Y necesitamos un plan de gestión para garantizar la sostenibilidad de esas áreas. Es un gran desafío para nosotros”, dijo.
La PUCMM será la agencia responsable de conducir el programa de investigación y brindar apoyo técnico para el plan de manejo de albergues. Una de sus tareas es presentar soluciones científicas a los desafíos de administrar, mantener y usar los territorios según lo previsto.
“Puedes preguntar qué hará la Academia con esta cogestión.” Tenemos la respuesta. A través de la ciencia y la investigación, es dar respuesta a las realidades que nos preocupan y nos interpelan de forma tecnológica y científica. »
Además, como parte de los asesores de la entidad rectora del medioambiente para dicho proyecto, estuvieron la Autoridad Portuaria Dominicana; la Armada Dominicana; el Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura (CODOPESCA); la senadora provincial Ginnette Bournigal; la gobernadora de esa demarcación, Claritza Rochtte, y el diputado Juan Medina, entre otros.
Durante el evento, se dio apertura a la conformación del Consejo de Cogestión y se ordenó la creación de un comité que planifique los trabajos del reordenamiento y saneamiento de toda la Bahía de Luperón.
Entre las responsabilidades más relevantes del nuevo Consejo están la limpieza y vigilancia en el área; realizar las gestiones para la reparación de las instalaciones e infraestructuras existentes, entregar al Ministerio de Medio Ambiente un informe mensual de las actividades realizadas, infracciones, detenciones, cantidad y origen de visitantes, recaudaciones, así como planificar y dirigir el urgente reordenamiento y saneamiento que requiere dicha bahía para mejorar el resguardo de sus recursos ecosistémicos y la creación de nuevas potencialidades de desarrollo para los munícipes de Luperón.
Asimismo, la consultora Liliana Betancourt presentó el plan de manejo recientemente aprobado por Ceara Hatton para el área protegida.
Además de Ceara Hatton, firmaron el acuerdo Secilio Espinal, rector de la PUCMM; Mónica Capellán Reynoso, presidenta de la Fundación Grupo M; Danilsa Magdajary Santos Medina, presidenta de la Asociación de Veleristas, y Xiomara Bonilla de Jaarsma, presidenta de la Junta de Vecinos de La Rusia.
Entre los representantes de las instituciones que fungirán como asesoras, estuvieron la gobernadora Claritza Rochtte; el vicealmirante Francisco Antonio Sosa Castillo, comandante general de la Armada Dominicana; Joaquín Fernández, subdirector de Autoridad Portuaria Dominicana; el alcalde de Luperón, Douglas Pichardo; Carlos Then, director de CODOPESCA; Ney Soto, director de Áreas Protegidas; Roberto Gómez, coordinador Regional Norte de Áreas Protegidas, y Pedro Hernández, administrador del RFV Bahía de Luperón, entre otros.
Sobre la Bahía de Luperón
La Bahía de Luperón lleva el nombre de su municipio, el cual fue establecido mediante la Ley 846 del 26 de noviembre de 1927, en memoria del general Gregorio Luperón, quien fue reconocido como el héroe de la Guerra de la Restauración.
Dicha zona constituye uno de los lugares más relevantes en el Caribe para el velerismo internacional por su seguridad, lo cual se debe a su peculiar configuración espacial, que se caracteriza por una única entrada frente al Océano Atlántico, definida por costa rocosa a ambos lados.
Se destaca por su prominente farallón costero escalonado en su lado este, denominado Loma de Las Auyamas, donde prevalece un denso bosque costero latifoliado. Su principal objeto de conservación se enfoca en los mangles, recurso ecosistémico esencial que garantiza su protección.